Muchas son las dudas que se han generado sobre el uso de la mantelería textil en estos tiempos de pandemia. Para ofrecer la máxima seguridad a sus clientes los hosteleros han adaptado, siguiendo las normas y los protocolos sanitarios, muchos aspectos de sus negocios con el objetivo de reducir al mínimo la posibilidad de infección.
La mantelería es un elemento indispensable para vestir las mesas; añaden un toque personal y estético a los locales de restauración.
En el informe Bioburden publicado por el Instituto Tecnológico Textil (AITEX) en el que se ha estudiado la carga bacteriana en las mesas, determina que en las mesas sin mantel se acumulan 37 veces más bacterias que las mesas con mantel de tela, mientras que en los casos en que se usa mantel, el de PVC aglutina hasta cuatro veces más bacterias que uno de tela. El informe recoge que la desinfección del mantel de tela la garantizaremos mediante un lavado a 60 grados de temperatura o bien por la composición antibacteriana del tejido.
Asimismo es necesario recordar y aclarar que las mantelerías en la restauración son, desde siempre, de UN SOLO USO, al igual que la vajilla, la cubertería y el resto de menaje con el que se monta una mesa.
Tanto los cubre manteles como las servilletas, después de un servicio, se retiran para ser lavados (a 40/60 grados) y desinfectados. Una vez lavado, “pasan por una calandra de planchado que dependiendo de la composición de la prensa, la temperatura oscilará entre 110/140 grados”, por lo que continúan, “es imposible que quede rastro de cualquier tipo de virus o cualquier otro agente contaminante”, recalcan profesionales de la lavandería industrial Anira, S.L. Otro de los aspectos que destacan es el doblado de las prendas que es mecanizado y el empaquetado de protección y presentación, “es con un retractilado que pasa por un horno a 190 grados que sella y cierra cada paquete con todas las garantías de higiene”.
La confusión acerca de esto ha llevado a algunos empresarios y restauradores a la creencia de que había que cambiar textil por papel para asegurar la no propagación del virus o directamente no poner nada en la mesa. Si nos paramos a analizar esta actuación, el uso de manteles de papel supone un desembolso de dinero y una dudosa conciencia sobre el medio ambiente si no se trata correctamente después de desecharlo. Además, según la publicación científico técnica del Ministerio de Sanidad del 4 de Abril de 2020 sobre el SARS-CoV-2, este puede permanecer activo durante 3 horas sobre superficie de papel, por lo que las mantelerías desechables no garantizan la no propagación de virus y bacterias.
Por tanto, de los datos que se deprenden del informe Bioburden elaborado por el Instituto Tecnológico Textil (AITEX), que pone el foco en la higiene, “los manteles tradicionales, los manteles individuales y los caminos de mesa se convertirán en imprescindibles en cualquier establecimiento”, concluye. Por tanto, podemos afirmar que la lencería de mesa textil es segura.
En Hosteltex con el objetivo de estar siempre al lado del hostelero, seguimos apostando por la mantelería textil en las mesas como distintivo de higiene y calidad. Diferentes diseños, acabados y colores, todos ellos preparados para su uso en restaurantes y que soportan los lavados frecuentes y el uso diario.